

Actividad desarrollada en el marco del proyecto SAWA, subvencionado en un 75% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Unión Europea. Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza España-Fronteras Exteriores.
Khaled Al Khamissi (El Cairo, 1962) es sociólogo, periodista y director de cine egipcio. Hijo de escritor, dejó Egipto tras licenciarse en Ciencias Políticas en El Cairo para estudiar el doctorado en la Universidad de la Sorbona en París.
Volvió a Egipto para trabajar en el Instituto Egipcio de Estudios Sociales y ha fundado la compañía cinematográfica Nile Production Company, para la que ha escrito varios guiones. También ha dirigido la editorial Noussous publicando a otros escritores egipcios. Trabajó en el periódico al-Ahram y hoy en día todavía publica artículos en diversos periódicos y revistas egipcias.
El propio autor nos habla de si mismo y su obra en su Web: http://www.khaledalkhamissi.com/ ( árabe/ inglés)
Aquí está, la poeta.
La chica se maravilló de lo que sintió cuando leyó aquellos sencillos versos de gran profundidad. "¿Dónde puedo encontrar más de lo mismo?" Porque a eso quería dedicar su vida. Era como si hubiera localizado la verdadera felicidad y quería ir en su búsqueda.
No hay mejor camino que pedírselo a quien lo ha recorrido antes. El sabio le dijo: “apréndete de memoria mil versos y luego regresa”
Cuando lo hubo hecho, la joven retornó y el escritor había muerto. Entonces comprendió. Sin palabras ni nuevos encuentros con su progenitor, comprendió. Porque de su cabeza le brotaban nuevos versos, multitud de combinaciones de palabras que formaban frases llenan de conmoción. Ésta apasionada de la esencia de las letras se dedicó, gran parte de su vida, a escribirlas.
Josefina Núñez (Del cuento de J. Yassin Hussin, “El apasionado”)
Pilar recuerda que recordó que su madre había fallecido hacía varias semanas y que la acompañó cuanto pudo durante la enfermedad, y que después, en la ceremonia religiosa, con la nostalgia de la muerte a cuestas, leyó en voz alta algo de todo lo que le hubiera gustado destacar sobre el carácter bondadoso de su madre, y de las innumerables historias posibles que saldrían con un pequeño esfuerzo reflexivo. Probablemente buscaba el consuelo en sus propias palabras, con la gratitud expresa de los momentos vividos que nunca se dijeron con voz sino con acciones cotidianas porque la relación con su madre, tan única y cercana, no tiene ni tendrá punto y final. La memoria no lo permite. Todos lo que hemos comprobado la muerte de una madre o de un ser querido lo sabemos.
Y en ese discurso público, delante del cura, de familiares y de amigos, Pilar terminó con unas palabras del Corán que había oído a una de nuestras compañeras de la tertulia literaria y que en su esencia viene a decir que “El paraíso está en el regazo de una madre”. Pilar lo dijo con sentimiento hondo. Lo que supuso que varias personas de la iglesia le hicieran repetir la frase y darle la razón a su contenido.
El otro día me lo recordaba Pilar añorante; porque ya no existía ni el calor ni el regazo, ni el oído ni el sonido.
Josefina Núñez